Santiago Jiménez Barrull, antiguo directivo de Telefónica, ha llevado a concurso de acreedores a su empresa Maatg Nozzle, con ocho millones de euros de pérdidas. Entre los acreedores se encuentran organismos públicos que concedieron a la compañía préstamos por más de dos millones de euros.
El Juzgado Mercantil número 17 de Madrid declaró en concurso voluntario a Maatzg Nozzle el pasado mes de junio, sin masa -los activos con los que cuenta la empresa no pueden cubrir las deudas-.
La empresa fue constituida en Toledo en el año 2003 -en la actualidad está domiciliada en Madrid- con el objeto de la creación, desarrollo y comercialización de tecnologías, dispositivos y aplicativos.
En 2023 registró pérdidas por importe de ocho millones, frente a los 93.726 euros perdidos en 2022. Las deudas a corto plazo se incrementaron entre 2022 y 2023 de 5,3 a 6,9 millones de euros.
La compañía asegura en sus últimas cuentas que, para su formulación, «se ha procedido a la realización de un informe forensic atendiendo a la realidad económica y jurídica de las operaciones que permita reflejar con exactitud la situación real de la empresa en base a los principios contables generalmente aceptados y recogidos en el plan contable».
De acuerdo a fuentes consultadas por este diario y a la documentación a la que ha accedido sobre la actividad de la empresa, esta ha recibido más de dos millones de euros de dinero público, por préstamos concedidos hace más de una década por Enisa y también por el CDTI, para proyectos de investigación y desarrollo.
Santiago Jiménez Barrull, con el que se ha puesto en contacto este diario, sostiene que el concurso de Maatg Nozzle se debe al «deterioro del valor de los activos tecnológicos de lo que ha sido una de las empresas pioneras, de referencia en nuestro país al integrar la comercialización y desarrollo de la innovación y modelos de servicios de valor añadido en internet».
El empresario dice que la compañía ahora en concurso «fue uno de los paradigmas hasta 2010 en el emprendimiento empresarial al anticiparse al mercado en varios años, posicionándose a nivel internacional en Europa y Latinoamérica», y subraya que el concurso se ha declarado «sin haberse realizado oposición al mismo por parte de ninguno de sus acreedores cualificados de acuerdo a la Ley Concursal».
Jiménez Barrull asegura que la compañía «entró en crisis a partir de 2014» por la interposición «de diversas querellas con acusaciones falsas, ya todas archivadas, sin perjuicio de las responsabilidades en curso contra los instigadores de las mismas».
El fundador de Maatg Nozzle ocupó altos puestos directivos en Telefónica durante la segunda mitad de la década de los noventa del pasado siglo, tras pasar por la Administración pública. Fue director general de Telefónica Servicios Avanzados de Información y de Telefónica Ingeniería de Telecomunicaciones.
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